Grandes incógnitas de la magia

Ahora mientras subía en el metro, he dado bastantes vueltas al tema que hemos discutido en la cena. Bueno, a varios temas. El primero es que Max es, además, un pésimo contador de chistes. El segundo es sobre el número de los cigarrillos de Tom Mullica, y por mucho que diga Iñigo, sigo pensando que es un número genial, profesional, preciso, lleno de gags en su tiempo exacto, cómico, mágico, y sobre todo, muy, pero que muy, entretenido. Así que Iñigo, cállate la bocaza.
Y el tercero, es sobre el por que determinados sectores, no acaban de cuajar en el mundo de la magia. Es cierto que este mundo, atrae de por si a toda una serie de personajes muy variopintos, que nos acercamos a él, como polillas a la luz. La magia tiene, además, ese don. Enseguida se llena de indeseables. Pero también es cierto, que determinados grupos, tienen un muro con el que chocan, e impiden que se integren de forma total, y no de manera anecdótica. Destaco principalmente, a las mujeres y a los enanos. Pocas, muy pocas mujeres, se dedican a esto de la magia de manera apasionada. En los congresos, en los concursos, son muy pocas las personas femenínas que se dejan ver. Pero, ¿por que?. Claramente, la morfología del cerebro, es diferente, lo que lleva a planteamientos, distintos. No digo, ni mejores ni peores, simplemente distintos. ¿Será que los hombres somos más inmaduros? ¿Será que tienen recelo para mostrarse en público? ¿Será que ellas también piensan que somos los titiriteros del mundo de la farándula? Otro misterio más para añadir a la larga lista. Pero ¿Y los enanos? su paso por el mundo de la magia, no deja de ser anecdótico. Son los acompañantes graciosos. (vease Kevin James, Panizo y su lotería, etc.) pero no conozco a ninguno que se prodigue en estos mundos. ¿Quizás aún, los llevamos de manera inconsciente, alojados en el mismo sector que las mujeres, y nuestro subsconciente mismo, es el que levanta el muro que no deja pasar a este mundo ni a unos, ni a otros? Por favor, magos del mundo, pensemos en ello.
Ahora lo prometido, la lista de los culpables de la degradación de la magia:

Internet.
El dinero y sus secuaces
Oliver y sus productions
Los clubs privados de magia
Los cursillos
Los vendedores sin escrúpulos
Max
Los cuatro Ases
Los subidos
Los sabiondos
Los menores de 16
La gente que combina la ropa mal

He dicho.