Las tiendas de Magia.

No se puede hacer un blog sobre la tendencia de los magos a ser Frikis, dejando de lado las tiendas de Magia. Recuerdo cuando dada mis primeros pasos en esto de la magia, y me empezaban a llegar los primeros folletos de publicidad de Magicus. Llegaban en un orden, que solo ellos conocían, a lo mejor, tenía relación con el origen del universo pero, lo mismo te mandaban las últimas novedades, que una relación de los objetos más clásicos. Disponían de un catálogo inmenso, con cientos, miles de referencias. Uno, se pasaba horas tratando de decidir, que comprar, que objeto imposible, que creaba un efecto alucinante, era capaz de comprar. Llamabas, después de todas tus cábalas, llamabas y nunca tenían lo que habías estado tanto tiempo buscando. Yo siempre pensaba: “Joder ¿Por qué coño lo mantienen en el catálogo? Bueno, de la lista de 10 o 15 cosas, que pensabas comprarte, para ser el centro de atención en tus círculos, solo tenían 4 que además no era exactamente lo que pensabas comprarte, el resto lo habías decidido sobre la marcha y no estaba claro si aquello, podía funcionar… Además de, claro está, los libros que comprabas, que se anunciaban como lo más de lo más.
Llegaba el paquete, lo habrías y… Primero, siempre parecía que habían enviado menos cosas de las que en realidad, había pedido. Segundo, la calidad de la fabricación era un tanto Kirscht, ciertos defectos que se notaban a la legua, y además el puto Marketing que le aplicaban… “Sin Espejos, sin hilos, sin imanes, sin cartas especiales” Y el “sin” que faltaba, era el que correspondía a una cascarilla de color pseudocarne, que debías colocártela en la mano, y que pegaba un cante del copón. Por último, los libros no tenían fotos a color, ni tapas duras, ni letra Verdana, eran, en muchos casos, fotocopias encuadernadas en canutillo, cuyas fotos no se veían, y el texto tenía más faltas de ortografía que los letreros de los paquetes de tabaco.
Y ahí radicaba la “Magia”. Si de esos 10 juegos o accesorios comprados, eras capaz de sacar adelante, tan solo 1, podías dar el dinero por amortizado. Al existir cierta resignación, a dar el dinero por perdido, aplicabas toda la tenacidad de la que disponías, para poder hacer funcionar ese trasto. Y en esos cutre libros, a los cuales recurría en muchas ocasiones a solas con “roca”, siempre había, escondida en sus capítulos, una joya para ti, que no funcionaba en manos de otro, y al revés, cosas que hacían otros, que te parecían alucinantes, pero que en tus manos, simplemente no funcionaban… Que tiempos.
Hoy en día, las tiendas de magia, son cyber-empresas cuya gerencia está en manos de Skynet la computadora que va ha terminar con la civilización (seguro que es ta basado en macosx). No solo, realmente, tienen todo lo que anuncian, si no que te lo mandan con las instrucciones en castellano, perfectamente fabricado, cualquier “pelao”, puede ponerse con ello y en 10 minutos, hacer el efecto de manera perfecta, todo encaja, los colores son los mismos, los hilos son completamente invisibles, las aberturas no se ven, no hay posibles “engaños”, ya que además en la Web de la tienda en cuestión, puedes ver el video del efecto. Te mandan exactamente lo que pides, ni más ni menos, lo puedes (y debes) pagar por Paypal, incluso la publicidad que te mandan, está tan bien hecha, que son capaces de dejar de enviártela por que llevas 2 meses sin comprarles nada, “y eso cuesta dinero” dicen.
Los libros están impresos en couche, con tapas duras, sobrecubierta en color y brillo con un cd incluido, o tienen una encuadernación especial, para que puedas estar cómodo mientras estudias con el, y es muy difícil sacar algo en claro de todos esos capítulos llenos de banalidades, que te describen unos papanatas que han actuado bastante poco, y que todo lo que te cuentan es como creen ellos que debiera hacerse… Por no hablar de los videos. Eso, por no hablar.
Y si todo esto, te parece poco, pues te vas a youtube, y allí lo tienes todo, todas las técnicas, todos los juegos, todas las presentaciones, para todo el que quiera, todo, todo, todo… A tomar por culo, el secreto, ya sorprendemos a muy pocos.
Recapacitemos… ¿Nos lo hemos buscado? Yo creo que si. Prefiero el antes que el ahora, pero se que es imposible.